Los sueños

El Fantasma de Vermeer de Delf que puede usarse como una mesa

Salvador Dalí

Ayer, en una conferencia, oí que uno de los problemas de los estudiantes japoneses es que no duermen suficiente. Yo pensé: "Si no duermen suficiente, tampoco sueñan suficiente". Para mí soñar es muy importante. Cuando quiero ir a España, por las noches sueño con ella. En el sueño paseo por los lugares que me gustan, como comidas sabrosas, me encuentro con mis amigos. Soñar es una forma hermosa de viajar, mucho más barata, claro.

Hay gente que dice que no sueña nunca. Un amigo mío pensó un método interesante para tener sueños hermosos: se despertaba a las seis de la mañana, ponía música y, después, se volvía a dormir. Entonces, en la hora que estaba dormido con la música, le venían esos sueños hermosos.

Y vosotros: ¿soñáis? ¿Habéis tenido algún sueño hermoso? ¿Tenéis algún método interesante para soñar?

Las nubes

Pintura de John Constable

¿Habéis mirado alguna vez con atención las nubes? Las hay de todos los colores: blancas, grises de lluvia, negras de tormenta, rojas, naranjas y amarillas al atardecer o por la mañana. Incluso, a lo lejos, por la tarde, a veces las podemos ver azules o verdes, como las montañas debajo de ellas.

Para mí, la mayor sorpresa que tuve la primera vez que volé en un avión fue la forma de las nubes desde arriba: parecían montañas inmensas de algodón. Quería salir del avión y pararme a dormir la siesta sobre ellas. ¡Se debe de dormir tan bien en una nube...!

¿Os imagináis el cielo siempre azul, sin nubes? Quizá un día, una semana, un mes, sería agradable; pero, ¿podríamos vivir felices sin su sombra, sin esa luz tan hermosa del sol cuando aparece por el único agujero que deja el cielo nublado? Posiblemente sí, pero nuestra vida sería mucho más triste.