Las estaciones

Llegó el otoño, ¿o estamos ya en invierno? Si le hacemos esta pregunta a un español nos responderá: "No, el invierno no llega hasta el veintiuno de diciembre. Ahora estamos en otoño". Para los japoneses las estaciones, la primavera, el verano, el otoño o el invierno, cambian con la temperatura y con el paisaje: cuando deja de hacer frío y los primeros árboles comienzan a florecer, empieza la primavera; cuando llegan los primeros fríos, y las hojas de los árboles cambian de color, ya estamos en otoño. 

Para los españoles es diferente: cada estación llega, con frío o con calor, en cierta fecha. Es normal ver que el "hombre del tiempo" anuncie: "Hoy, a las tres y cuarenta y cuatro minutos de la mañana, comienza la primavera". Por eso los españoles a veces dicen: "Ya estamos en primavera, pero hace un frío de invierno". Para los japoneses esa frase no tiene sentido: si hace frío todavía no es primavera: es invierno.

*¿Qué estación te gusta más? ¿Por qué?

*¿Qué haces en primavera, verano, otoño o invierno?

Vacaciones de la infancia

Cuando llueve, al contrario del resto de la gente, me pongo muy contento. Cuando yo era niño solía pasar mis vacaciones de verano en San Sebastián, una hermosa ciudad del País Vasco, en el norte de España. En San Sebastián llueve mucho, por eso a mí, ahora la lluvia me recuerda mis vacaciones de la infancia.

Cuando nos levantábamos por la mañana inmediatamente nos íbamos a la playa que estaba a cinco minutos caminando de nuestra casa. A veces, a media mañana, empezaba a llover y volvíamos a casa, pero quizá enseguida despejaba y corríamos de nuevo hacia la playa. Así, había días en que íbamos y veníamos de la playa a casa si llovía o hacía sol.

Junto a la playa había una biblioteca donde los niños, por la tarde, íbamos a leer. La biblioteca no era más que una caseta con libros: nosotros tomábamos los libros y nos sentábamos en los bancos del jardín a leerlos. Mis favoritos eran los de Asterix y Lucky Luke, dos tebeos franceses que yo entonces leía en español. Hace unos años encontré una colección casi completa de ellos en alemán en una librería de viejo de Osaka: los compré todos. Fue una de las alegrías más grandes que he tenido en mi vida.

* ¿Cómo eran tus vacaciones de la infancia?

* ¿Dónde pasabas las vacaciones de la infancia?

* ¿Qué libros leías de pequeño?

Los ordenadores

Cuando yo era estudiante no existía internet, la verdad es que muy poca gente tenía ordenadores. Los ordenadores eran lentos, grandes y caros. No tenían conexión a la Red, porque ésta casi no existía. El primer ordenador que yo usé, en 1984 fue un viejo ZX Spectrum de mi amigo. Tenía sólo cuarenta kas de memoria, pero lo que ese ordenador hacía nos parecía maravilloso: podíamos jugar a vídeo-juegos, al ajedrez, escribir textos mucho más fácilmente que con una máquina de escribir. 

Al año siguiente el mismo amigo se compró un ordenador Macintosh. Era carísimo y a todos nos parecía uno de los objetos más impresionantes que nunca habíamos visto; sobre todo nos encantaba la forma de sus letras, tan elegantes. Desde entonces yo he tenido varios ordenadores, pero ninguno me ha impresionado tanto como aquel Macintosh. Hoy lo uso a diario para escribir cartas, leer los periódicos y escribir blogs. Hay varios blogs que me gustan, el que más éste de un amigo mío. 

PREGUNTAS

* ¿Escribes tú algún blog? ¿Algún amigo tuyo lo hace?

* ¿Nos quieres recomendar alguna página interesante de internet?

* ¿Tienes ordenador? ¿Para qué lo usas?