Cuando llueve, al contrario del resto de la gente, me pongo muy contento. Cuando yo era niño solía pasar mis vacaciones de verano en San Sebastián, una hermosa ciudad del País Vasco, en el norte de España. En San Sebastián llueve mucho, por eso a mí, ahora la lluvia me recuerda mis vacaciones de la infancia.
Cuando nos levantábamos por la mañana inmediatamente nos íbamos a la playa que estaba a cinco minutos caminando de nuestra casa. A veces, a media mañana, empezaba a llover y volvíamos a casa, pero quizá enseguida despejaba y corríamos de nuevo hacia la playa. Así, había días en que íbamos y veníamos de la playa a casa si llovía o hacía sol.
Junto a la playa había una biblioteca donde los niños, por la tarde, íbamos a leer. La biblioteca no era más que una caseta con libros: nosotros tomábamos los libros y nos sentábamos en los bancos del jardín a leerlos. Mis favoritos eran los de Asterix y Lucky Luke, dos tebeos franceses que yo entonces leía en español. Hace unos años encontré una colección casi completa de ellos en alemán en una librería de viejo de Osaka: los compré todos. Fue una de las alegrías más grandes que he tenido en mi vida.
* ¿Cómo eran tus vacaciones de la infancia?
* ¿Dónde pasabas las vacaciones de la infancia?
* ¿Qué libros leías de pequeño?